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El coaching crece con la crisis

 Me gustaria compartir con vosotros este artículo pues describe lo que hace un coach con su cliente ( coachee) .El artículo se publico en La Vanguardia.



El 'coach' no aconseja, se limita a acompañar para buscar el mejor camino para el cliente | En estos cursos afloran habilidades del trabajador que ni él mismo conocía | El 'coaching' ya no es exclusivo del alto ejecutivo y avanza en todos los campos

Vida | 29/11/2012 - 00:36h


Conseguir que el otro saque la mejor versión de sí mismo". "Conducir a alguien desde el lugar en el que está hacia el que desea estar". "Enfocar a una persona hacia aspectos que ella misma desconoce". "Ayudar a marcar metas, objetivos y acciones concretas". Son diferentes definiciones para un mismo término: el coaching. Una disciplina o profesión que crece, en contra de lo que pasa en otros campos, gracias a la crisis. Y es que es en momentos de dificultades cuando más efectiva resulta, afirman los expertos, la ayuda de un coach. Las demandas llegan ya desde todos los campos (cuando hace sólo unos años el coaching se limitaba a los altos ejecutivos) y casi el 90% de los coachs que hay en España están activos, tal como quedó patente en las VII jornadas profesionales del coaching celebradas hace unas semanas en la Universitat Oberta Abat Oliba CEU de Barcelona. Organizó el encuentro la Federación Internacional del Coaching (ICF), y su presidente, César Fernández, apuesta, ante esta nueva realidad, "por abrir el coaching a todos los ámbitos, desde empresarios, hasta parados y emprendedores".

Jamás el coaching había gozado de tanta popularidad. Pero no hay que confundir esta profesión con el trabajo del entrenador personal. El coach no enseña, no da consejos, no ejerce influencias, ni pierde el tiempo en reprimendas. "El coach es como un espejo -afirma Herminia Gomà, coach y directora del Instituto Gomà de Barcelona- que devuelve observaciones de uno mismo y enfoca aspectos diferentes que nosotros desconocemos". Gomà, ponente en el Coach Congress Barcelona (celebrado hace un par de semanas), sostiene que el coaching "conecta con nuestros valores y fortalezas para ser quienes realmente queremos ser y conseguir lo que realmente anhelamos".

¿Qué habilidades ha de tener un coach? La respuesta la dio Viviane Launer, primera Master Coach en España y acreditada por la ICF, en ese mismo congreso. "Entre las habilidades que debe tener un coach destaca la escucha activa de lo que la otra persona dice y no dice; las preguntas poderosas, que lleven a ese individuo a la autoconciencia y la exploración; la capacidad de ayudar al cliente a definir metas, objetivos y acciones concretas, y la paciencia para mantener el silencio: cuando estamos callados también ocurren muchas cosas", afirmó la coach francesa.

César Fernández, presidente de ICF, coincide con las dos expertas en que el coach "no enseña, sino que escucha para descubrir qué quiere el cliente, cuáles son sus sueños y mejores aptitudes para sacar así a la luz lo mejor de sí mismo". Lo que más sorprende de esta disciplina es que el coach no tiene por qué conocer ni ser un experto en la profesión de la persona a la que acompaña en este viaje. Es más, "cuantos menos conocimientos tengamos sobre su trabajo, más posibilidades hay de alcalzar las metas deseadas", asegura César Fernández. Y es que el coaching, afirman los expertos en esta disciplina, busca virtudes, más que aptitudes profesionales. El coach, añade Fernández, detecta barreras que hay que tirar y sueños que pueden convertirse en realidad. El secreto de esta técnica es descubrir el potencial oculto del cliente, que él ni tan siquiera conoce, para hacerlo aflorar.

En una sociedad donde todo va tan rápido, los clientes que contratan a estos profesionales suelen disponer de poco tiempo para las sesiones. "Por ello es necesario ir directo a la búsqueda de soluciones", afirma Peter Szabo, Master Coach Ejecutivo por ICF y doctor en Derecho. "Cuando hay poco tiempo lo que hay que hacer es construir soluciones en vez de perder el tiempo en solucionar problemas",

Hoy en día son muchas las empresas que recurren al coaching. Los cursos suelen dirigirse a responsables de áreas o personas que tienen puestos de responsabilidad. César Fernández recalca que apuntarse a esas sesiones no es obligatorio, pero la mayoría de los empleados -cuando la decisión se toma desde arriba- siguen los cursos. "Lo que nosotros hacemos es indagar en los sueños, preocupaciones o dudas que puedan tener esos trabajadores", añade Fernández. El principal objetivo es diluir barreras que impiden a ese empleado dar la mejor versión de sí mismo. "Si lo conseguimos aumenta la motivación y se gana en gestión y rentabilidad laboral", indica el presidente del ICF. El coaching también está obteniendo, aseguran los expertos, buenos resultados con adolescentes y estudiantes universitarios. La Universidat Internacional de Catalunya (UIC) ha sido, en este sentido, pionera en ofertar ese servicio a sus alumnos. "En edades en las que uno está orientando su futuro puede resultar muy beneficioso andar parte de ese camino de la mano de un coach", recomienda César Fernández.

El coach nunca debe de ser confundido, recalcan los expertos, con un psicólogo. De hecho esta técnica jamás se aplica con personas -indica Fernández- que padezcan alguna patología. Lo que hace esta disciplina, ahora tan de moda, es despertar en la persona que asiste a los cursos y sesiones sus mejores cualidades. Puede ocurrir, por ejemplo, que en ese camino el cliente descubra que el trabajo que está realizando no es el que le conviene. Y si decide cambiar de empleo, el coach jamás le priva el paso.

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